Todos seríamos capaces de dejar cosas por algo que creemos que merece la pena.
Dejaríamos de bailar bajo la lluvia para dar ese dulce beso a la persona con la que compartimos tal momento.
Dejaríamos una obligación por algo propuesto.
Seguramente también dejaríamos atrás el dolor pasado por llenarnos de nuevas esperanzas e ilusiones.
Dejaríamos en la almohada todos los lastres de nuestra mente para obtener cuerdas que tiren de nosotros.
Expiraríamos en tan solo unos segundos todo lo que llevamos dentro y en otros pocos segundos rebosaríamos nuestros pulmones de aire fresco y nuevo.
Quizá incluso dejaríamos ese "No me importa" para dar paso a un "Me importa. Me importas".
Pero es más fácil aferrarse a la comodidad de lo que ya tenemos y no aferrarse a todo lo que podríamos tener solo con cambiar nuestro miedo a perder.
Comentarios
Publicar un comentario